El mercado del diésel sigue cayendo año tras año a una velocidad de vértigo. En España, la cuota de mercado del diésel apenas quedó que un 12,5%, cerrando el año en poco más del 10%.
En Europa, los números son superiores, pero tampoco mucho. En 2023, se contabilizó un 13,6% de matriculaciones de coches diésel. Por primera vez, los eléctricos superaron al diésel y es la confirmación de una caída que hace años que viene produciéndose, con unos registros que en 2022 todavía reflejaban una cuota de mercado superior al 16%.
Las decisiones políticas, tanto en el ámbito europeo como en el nacional, con un buen número de ciudades poniéndole las cosas difíciles al diésel, han hecho que los vehículos electrificados se hayan disparado con la gasolina ganando protagonismo frente al gasóleo.
Todo ello ha llevado a algunos fabricantes a asegurar que no seguirán desarrollando motores de combustión o se han puesto una fecha a corto plazo a partir de la cual todos sus coches nuevos sean eléctricos, como ya ha señalado Opel o Mercedes. También algunos proveedores de motores han rechazado la idea de seguir trabajando en propulsores de combustión.
Pero, a la contra, Renault se ha mostrado muy crítica con esta forma de actuar. Ya en noviembre de 2022 anunciaron con su hoja de ruta para los próximos años que seguían confiando en el motor de combustión. Ya en 2023 empezaron a darse los primeros pasos de Horse Project. Y, ahora, en 2024 confirman que trabajarán en un motor diésel.
Con el hidrógeno en el horizonte.
El diésel, el hidrógeno y los motores de combustión
Entre toda la vorágine de anuncios relacionados con el coche eléctrico, Luca de Meo, CEO de Renault, ha sido una de las voces más críticas con las decisiones políticas que se han ido tomando en los últimos tiempos.
Su filosofía ha estado siempre en sintonía con la de los fabricantes nipones, que siguen desconfiando del coche eléctrico como única solución para el futuro. De ahí que haya defendido, al menos, al híbrido enchufable como una opción de transición imprescindible antes de dar el salto al coche eléctrico.
Para abrir vías alternativas al coche eléctrico, Renault cree que puede seguir encontrando un mercado lo suficientemente potente en el diésel y en el hidrógeno. Y por eso se ha puesto a trabajar con la italiana Dumarey Automotive para desarrollar un nuevo motor diésel de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada a través de su compañía Horse Project, la empresa que montó en colaboración con Geely para sacar adelante este tipo de propulsores.
Según han explicado en el anuncio de la colaboración, la intención primera es dotar a los vehículos comerciales de este nuevo motor para que puedan adaptarse a las futuras restricciones que llegarán con Euro 7 que, precisamente, tienen en este mercado el principal ajuste, pues dejarán a los turismos casi en la misma situación que hasta ahora.
Con el troceo de la empresa anunciado en 2022, Renault está tratando de buscar la manera menos dolorosa de adaptarse a un futuro en el que el coche eléctrico se posiciona como la alternativa principal en el mercado. Contar con una división de motores de combustión que siga ofreciendo propulsores a unos clientes que tengan una oferta cada vez más reducida puede ser una buena manera de paliar las pérdidas que, de momento, sigue generando el coche eléctrico frente al de combustión.
Pero, además, en el acuerdo se deja la puerta abierta a una futura colaboración relacionada con el uso del hidrógeno. Dumarey Group cuenta con una división denominada Hydrocells en el que investiga con los usos del hidrógeno en movilidad.
Renault, por su parte, se ha mostrado abierta a utilizar el hidrógeno en el futuro. Incluso ha presentado un prototipo que utilizaría el hidrógeno como extensor de autonomía del eléctrico. Una solución que puede tener su sentido en los próximos años, pues la Unión Europea permitirá vender motores de combustión a partir de 2035 siempre y cuando éstos sean neutros en emisiones de carbono, lo que se puede conseguir con hidrógeno verde.
Foto | Renault
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mad_max
Realmente vehículos híbridos enchufables con unos 100km de autonomía eléctrica real podrían ser una alternativa muy buena al coche eléctrico. Mantienes la gran autonomía en caso de querer hacer un viaje largo mientras puedes, en el día a día, usar el vehículo en modo eléctrico.
Incluso una posibilidad de la que se escucha poco es la posibilidad de fabricar vehículos híbridos enchufables de hidrógeno. De nuevo tendrías una batería para funcionar en el día a día y para realizar viajes mas largos podrías cargar hidrógeno que te daría más autonomía a costa de un precio por km muy superior. Todo ello sin emisiones contaminantes.
Al final meter una batería que te de 500, 600 o más kilómetros supone meterle un peso brutal al vehículo, disparar su precio y el 95% del tiempo no vas a usar esa capacidad.
cuspide
Atentos a la letra pequeña, Renault está hablando de un motor a combustión para vehículos comerciales, y ni Mercedes ni Opel han hablado sobre lo que pasará con eso a futuro. De hecho, cuando Stellantis presentó las nuevas plataformas "STLA" eléctricas en las que se basarán absolutamente todos los coches eléctricos de la matriz, incluyó en la STLA Large (destinada a los segmentos de turismo más grandes) compatibilidad para propulsión híbrida y de combustión. No sería de extrañar que la STLA Frame, destinada a uso comercial, también lo haga. Así que eso de que Stellantis (Opel) ve tan cerca el final de la combustión, "dúdolo mucho", como se suele decir.
Mercedes habló de la plataforma VAN.EA para sustituir todos sus vehículos comerciales por eléctricos, pero no han hecho ninguna nota de prensa confirmando qué va a pasar a futuro con furgones pesados, camionetas, etc. Por no hablar del campo, que con los problemas que tienen ahora los agricultores, podéis ir a decirles que deberán cambiar todos sus tractores por eléctricos en 2035 a ver qué os dicen... Al diésel aún le quedan muchos años, hay que ir haciéndose a la idea.
albers2411
No estoy de acuerdo con el título. El diesel no está muerto. Quedan 10 años para seguir vendiendo y desarrollando vehículos diesel, y cuando llegue 2035 (si no se prorroga de nuevo, que tiene pinta), los biocombustibles se llevarán por delante al coche eléctrico.
Vamos a flipar con el reciclaje y el peligro de las baterías.
Te gastas 35.000 euros en un coche + cargadores y no llegas ni a los 300 kms... menuda estafa.
jomasa
Está clarísimo que la vida del diésel seguirá en el trasporte pesado y uso profesional.
Pero ya Renault tomó la decisión de terminar con los coches turismo de combustión en el 2030, osea en 6 añitos.
Así que los haters del coche eléctrico me temo que el camino ya está puesto y no va haber marcha atrás.
Daniel Dv
El futuro es el eléctrico.. lamentablemente los fabricantes de vehículos están en contra porque con el eléctrico se les termina el curro del servicio post venta como es con los motores térmicos.. para que se hagan una idea, Toyota, Chevrolet.. etc las grandes fábricas actualmente no ganan fabricando vehículos, su ganancia está en el servicio post venta, repuestos servicios, cosa que en el eléctrico prácticamente no existe.. y es tanto lo que ganan en mantenimiento de motores térmicos que les alcanza para mantener la fabrica, la producción, personal.. etc.. pero al hacer eléctricos lo único más caro es la batería, y la batería no son fabricadas por la propia marca en general (no de momento) tampoco un cambio de baterías le registra ganancias a estas marcas por lo que como se les termina el curro, si o si van a buscar la forma de desarrollar otros motores y cajas de cambio con cientos hasta miles de piezas móviles que necesitan mantenimiento, ya sea quemando nitrógeno o cualquier otra cosa, pero van a ver que siempre van a estar tirando para el lado de motores que requieran mantenimiento, que tengan desgaste, y principalmente que la ganancia de esos mantenimientos sea para ellos, de esa forma tener atado al cliente con mantenimientos a cambio de la garantia..
xperia10
Hasta ahora he podido ir comprando un coche nuevo cada 3 años. Y a estas alturas de mi vida, prefiero comprar cualquier coche chino, vietnamita o senegalés antes que otro francés en general o Renault en particular.
¿Os acordáis de la historia aquella del pan bueno que duraba días y el pan barato que a la noche se quedaba duro? Pues los coches franceses se ponen duros a media tarde. No, gracias.